El bizcocho de calabaza y yogur se ha convertido en uno de los postres más apreciados por su textura suave, sabor natural y los beneficios que aporta gracias a sus ingredientes principales. En este artículo, te enseñaremos no solo cómo prepararlo, sino también algunos consejos para que quede perfecto.
Introducción al bizcocho de calabaza y yogur
El bizcocho de calabaza y yogur es una receta tradicional que combina la dulzura natural de la calabaza con la suavidad del yogur. Esta mezcla no solo garantiza un postre esponjoso, sino también una opción más saludable comparada con otros bizcochos convencionales.
Si buscas otras formas de preparar este postre, puedes descubrir recetas interesantes como el Bizcocho de calabaza en Thermomix, que facilita enormemente su elaboración, o el Bizcocho de yogur de la abuela Thermomix, ideal para los más tradicionales
Historia y origen del bizcocho de calabaza y yogur
La calabaza se ha utilizado en recetas dulces desde hace siglos, especialmente en países donde este fruto es abundante durante el otoño. Por otro lado, el yogur ha sido un ingrediente clave en repostería gracias a su capacidad para aportar humedad y suavidad a las masas.
Si quieres conocer más sobre los orígenes de los bizcochos tradicionales, puedes consultar esta guía sobre la Historia de los bizcochos tradicionales.
Valor nutricional del bizcocho
El bizcocho de calabaza y yogur no solo destaca por su sabor y textura esponjosa, sino también por su perfil nutricional equilibrado. A continuación, te detallamos los valores aproximados por porción para que puedas disfrutar de este postre con mayor conocimiento.
Calorías: 200 por porción
Cada porción de este bizcocho aporta aproximadamente 200 calorías, convirtiéndolo en una opción moderada en energía, ideal para disfrutar en el desayuno, la merienda o como un postre ocasional.
Proteínas: 5 g
Gracias a los huevos y el yogur, este bizcocho contiene alrededor de 5 gramos de proteínas por porción. Estos nutrientes son esenciales para reparar tejidos y mantener la masa muscular, siendo un aporte extra beneficioso en cualquier dieta.
Grasas saludables: 8 g
El aceite de girasol y los huevos proporcionan grasas saludables que ayudan a mantener la energía y favorecen el buen funcionamiento del sistema cardiovascular. Estas grasas también son clave para lograr una textura jugosa y suave en el bizcocho.
Carbohidratos: 30 g
La combinación de azúcar, harina y calabaza proporciona alrededor de 30 gramos de carbohidratos por porción. Estos carbohidratos son una fuente rápida de energía, perfectos para comenzar el día con vitalidad o reponer fuerzas después de una actividad intensa.
¿Buscas una versión más ligera?
Si prefieres reducir el contenido calórico o de azúcar, puedes optar por edulcorantes naturales, como la stevia, o reemplazar parte de la harina tradicional por harina integral.
Si prefieres reducir el contenido calórico o de azúcar en tus postres, puedes hacer algunos ajustes fáciles que mantendrán el sabor delicioso y mejorarán el perfil nutricional. Aquí tienes algunas opciones para hacer tus recetas más saludables sin perder su esencia:
- Sustituye el azúcar por edulcorantes naturales
Opta por edulcorantes naturales como la stevia, eritritol o miel en lugar de azúcar refinada. Estos endulzantes tienen un menor impacto en los niveles de azúcar en sangre, lo que los convierte en una excelente opción para quienes buscan reducir calorías o mantener una dieta baja en carbohidratos. - Reemplaza la harina refinada por harina integral o de avena
Puedes usar harina integral, harina de avena o harina de almendra para aumentar el contenido de fibra y nutrientes en tus postres. Estas harinas son más nutritivas que la harina blanca refinada y aportan una textura similar sin añadir calorías vacías. - Incorpora frutas como endulzante natural
Las frutas, como el plátano, manzanas o mangos, pueden ser excelentes alternativas al azúcar en varias recetas. Usarlas como base en batidos, pasteles o galletas reduce el uso de azúcar y agrega un toque de frescura y sabor natural. - Usa yogur griego bajo en grasa
El yogur griego bajo en grasa puede ser una alternativa ideal para reemplazar ingredientes como la nata o mantequilla. Es rico en proteínas y probióticos, lo que lo convierte en una opción más ligera y saludable para postres cremosos o como base de salsas y batidos. - Añade frutos secos y semillas para aumentar el valor nutricional
Los frutos secos y semillas como las almendras, nueces, semillas de chía o linaza aportan grasas saludables y fibra, lo que no solo hace que tu postre sea más nutritivo, sino que también mejora su saciedad, evitando los picos de hambre.
¿Quieres más recetas equilibradas?
Conocer el valor nutricional de tus recetas favoritas te permite disfrutar de cada porción con mayor tranquilidad, sabiendo que no solo estás degustando un postre delicioso, sino también una opción nutritiva y equilibrada. ¡Disfruta de cada bocado!
Bizcocho de zanahoria saludable: Un bizcocho suave y lleno de nutrientes, perfecto para incluir vegetales en tus postres de forma deliciosa. La zanahoria es rica en fibra y antioxidantes.
Mousse de aguacate y cacao: Este postre cremoso no solo es delicioso, sino también lleno de grasas saludables provenientes del aguacate, combinadas con el cacao, que es una fuente natural de antioxidantes.
Galletas de avena y plátano: Endulzadas de forma natural con plátano, estas galletas son una excelente opción para disfrutar de un snack nutritivo y lleno de energía. La avena aporta fibra y vitaminas del grupo B.
Yogur con frutos rojos y granola casera: Un postre refrescante y ligero, con la combinación perfecta de probióticos del yogur, antioxidantes de los frutos rojos y la energía de la granola casera.
Beneficios de los ingredientes principales
La combinación de ingredientes clave no solo garantiza un sabor delicioso, sino también múltiples beneficios para la salud. A continuación, profundizamos en los aportes más importantes de cada uno:
Calabaza:
La calabaza es un ingrediente estrella en muchos postres gracias a su sabor suave y dulce, pero también por su riqueza nutricional. Es una excelente fuente de antioxidantes, como el betacaroteno, que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo. Además, su alto contenido en vitaminas A y C contribuye a fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud de la piel. Por si fuera poco, su textura natural aporta humedad y suavidad al bizcocho, haciéndolo irresistible.
Yogur:
El yogur es otro aliado indispensable en esta receta. Aporta probióticos naturales, que favorecen la salud digestiva y el equilibrio de la flora intestinal. Además, su contenido de calcio y proteínas es clave para mantener los huesos fuertes. Pero más allá de sus beneficios para la salud, el yogur juega un papel crucial en la textura del bizcocho, ya que ayuda a mantener la masa húmeda y esponjosa durante más tiempo.
Si te ha gustado esta receta, te invitamos a descubrir una alternativa igual de sabrosa y aún más práctica: el Bizcocho de calabaza en airfryer. Esta opción es perfecta si buscas un postre rápido y con una textura jugosa en menos tiempo.
Ingredientes para un bizcocho perfecto
Lograr un bizcocho esponjoso, jugoso y lleno de sabor depende, en gran medida, de la selección y equilibrio de sus ingredientes. A continuación, detallamos cada uno para que entiendas su función en la receta y obtengas resultados perfectos.
Huevos (3 unidades grandes)
Los huevos son esenciales para dar estructura y estabilidad a la masa. Además, aportan humedad y ayudan a que el bizcocho quede esponjoso. Para mejores resultados, utiliza huevos a temperatura ambiente, ya que se integran mejor con el resto de los ingredientes.
Yogur natural (125 gramos)
El yogur natural aporta humedad, suavidad y un toque ligeramente ácido que equilibra el dulzor del azúcar. Además, actúa como un agente leudante adicional cuando se combina con la levadura química, ayudando a que el bizcocho suba de manera uniforme.
Aceite de girasol (1 medida de yogur)
El aceite de girasol es una grasa ligera que aporta jugosidad al bizcocho sin alterar su sabor. A diferencia de la mantequilla, el aceite ayuda a que el bizcocho mantenga su textura esponjosa incluso después de varios días.
Azúcar (2 medidas de yogur)
El azúcar no solo aporta dulzor, sino que también contribuye a que el bizcocho tenga una textura más suave y una corteza dorada. Puedes ajustar la cantidad según tu preferencia, o incluso utilizar azúcar moreno para un toque más caramelizado.
Harina (3 medidas de yogur)
La harina es la base estructural del bizcocho. Para obtener una textura ligera, tamízala antes de incorporarla a la mezcla. Esto evita grumos y permite una distribución uniforme de la levadura química.
Levadura química (1 sobre)
La levadura química, también conocida como polvo de hornear, es fundamental para que el bizcocho suba adecuadamente. Actúa liberando burbujas de aire dentro de la masa, creando una textura aireada y esponjosa.
Pulpa de calabaza (125 gramos)
La pulpa de calabaza no solo aporta dulzor natural y un toque otoñal al bizcocho, sino que también lo hace más húmedo y jugoso. Puedes cocerla al vapor o asarla previamente para potenciar su sabor.
Si buscas una versión aún más deliciosa y con un toque diferente, te recomendamos probar nuestra receta de Bizcocho de calabaza y chocolate. La combinación de la dulzura natural de la calabaza con el sabor intenso del chocolate crea un postre irresistible.
Cada ingrediente tiene su papel clave, y al combinarlos correctamente, obtendrás un bizcocho que será el protagonista de cualquier reunión o merienda. ¡Manos a la obra!
Utensilios Necesarios
Para preparar un bizcocho de calabaza y yogur perfecto, es fundamental contar con los utensilios adecuados. En primer lugar, necesitarás un molde desmontable de 24 cm, ideal para desmoldar sin dañar la estructura del bizcocho. Además, un bol grande de mezcla permitirá combinar los ingredientes sin derrames. No olvides un batidor de varillas manual o eléctrico, imprescindible para lograr una masa suave y homogénea. Asimismo, una espátula de silicona ayudará a aprovechar toda la mezcla y alisar la superficie antes de hornear. Finalmente, un tamiz o colador fino evitará grumos en la harina.
Para más consejos sobre utensilios esenciales en repostería, visita nuestra sección de Herramientas imprescindibles para repostería casera.
Además, si te interesa aprender más sobre el uso adecuado de cada herramienta, no te pierdas nuestro artículo sobre Cómo elegir el mejor molde para bizcochos.
Transición a la Preparación:
Ahora que ya tienes todo listo, es hora de ponerse manos a la obra y empezar a preparar este delicioso bizcocho. En la siguiente sección, te guiaremos paso a paso para lograr un resultado esponjoso y lleno de sabor.
Preparación paso a paso
Preparar un Bizcocho de calabaza y yogur perfecto no solo depende de los ingredientes, sino también de seguir cada paso con precisión. A continuación, te guiamos detalladamente para que consigas un resultado esponjoso, jugoso y lleno de sabor.
1. Precalienta el horno a 180 °C :
Antes de empezar con la mezcla, asegúrate de que el horno esté bien precalentado. Un horno a la temperatura adecuada garantiza que el bizcocho suba de manera uniforme desde el primer momento.
2. Mezcla los ingredientes líquidos: huevos, yogur y aceite
En un bol amplio, bate los huevos con el yogur natural y el aceite de girasol. Hazlo hasta obtener una mezcla homogénea y ligeramente espumosa. Este paso es crucial para que los líquidos se integren correctamente y la textura final sea suave.
3. Incorpora la calabaza triturada.
Añade la pulpa de calabaza previamente cocida y triturada a la mezcla líquida. Remueve suavemente con una espátula para distribuirla de manera uniforme. Si prefieres una textura más fina, puedes triturar la calabaza con una batidora antes de incorporarla.
4. Añade los ingredientes secos: harina, azúcar y levadura.
Tamiza la harina y la levadura química para evitar grumos. Luego, añádelas poco a poco a la mezcla líquida junto con el azúcar. Integra todo con movimientos envolventes, evitando batir en exceso para que la masa no pierda aire.
5. Hornea durante 35-40 minutos.
Vierte la mezcla en un molde previamente engrasado y enharinado. Lleva al horno y hornea durante 35-40 minutos. Para comprobar si está listo, inserta un palillo en el centro del bizcocho; si sale limpio, está en su punto perfecto.
6. Deja enfriar antes de desmoldar.
Saca el bizcocho del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla durante al menos 15 minutos. Este paso evita que el bizcocho se rompa al desmoldarlo y ayuda a que la textura se asiente correctamente.
Ahora que conoces todos los secretos, ¡es momento de disfrutar del proceso y sorprender a todos con un bizcocho irresistible!
Variantes del bizcocho de calabaza y yogur

El bizcocho de calabaza y yogur es una receta versátil que se adapta fácilmente a diferentes gustos y necesidades. A continuación, te presentamos algunas variantes deliciosas para que puedas personalizar esta receta y sorprender con cada versión.
Con frutos secos:
Incorporar frutos secos como nueces, almendras o avellanas aporta una textura crujiente que contrasta perfectamente con la suavidad del bizcocho. Puedes añadir un puñado de frutos secos picados a la masa antes de hornear o espolvorearlos sobre la superficie para un acabado más decorativo. Además, los frutos secos son una fuente natural de grasas saludables y proteínas.
Sin gluten:
Si prefieres una versión apta para personas celíacas o que siguen una dieta sin gluten, sustituye la harina de trigo por harina de arroz o una mezcla de harinas sin gluten. Estas alternativas mantienen la textura esponjosa del bizcocho sin comprometer el sabor.
Con especias:
Las especias pueden transformar por completo el sabor de tu Bizcocho de calabaza y yogur. Agregar una cucharadita de canela, nuez moscada o jengibre molido intensificará el aroma y aportará un toque cálido y reconfortante. Esta variante es perfecta para disfrutar en otoño o invierno, acompañada de una taza de té o café.
Cada una de estas variantes ofrece un toque especial al bizcocho clásico, permitiéndote adaptarlo a diferentes ocasiones o preferencias personales.
Explorar estas versiones no solo ampliará tu repertorio culinario, sino que también te permitirá disfrutar de la versatilidad que ofrece una receta tan sencilla y deliciosa. ¡Atrévete a experimentar y encuentra tu combinación favorita!
Consejos para la conservación
Un bizcocho de calabaza y yogur bien conservado no solo mantiene su sabor, sino también su textura esponjosa y jugosa. A continuación, te explicamos las mejores formas de almacenarlo según el tiempo que desees conservarlo.
A temperatura ambiente:
Si planeas consumir el bizcocho en los próximos días, guárdalo en un recipiente hermético a temperatura ambiente, preferiblemente en un lugar fresco y seco, alejado de la luz directa y fuentes de calor. De esta forma, se mantendrá fresco hasta 3 días. Para un extra de protección, puedes cubrirlo con una tela limpia o papel encerado.
En la nevera:
Para conservarlo durante más tiempo, coloca el bizcocho en un recipiente hermético y guárdalo en la nevera. Esto ayudará a mantener su humedad y evitará que se seque. En estas condiciones, puede durar hasta 5 días sin perder su textura ni sabor. Antes de consumirlo, sácalo unos minutos antes para que recupere la temperatura ambiente.
Congelado:
Si prefieres conservar tu bizcocho por más tiempo, el congelador es tu mejor opción. Envuelve cada porción individualmente en papel film y luego colócalas en una bolsa hermética apta para congelador. Así, el bizcocho puede durar hasta 3 meses sin perder sus propiedades. Cuando desees disfrutarlo, descongélalo a temperatura ambiente o en la nevera durante unas horas.
Consejos adicionales:
- Si el bizcocho tiene cobertura o glaseado, es mejor añadirlo justo antes de servir para evitar que se humedezca demasiado durante el almacenamiento.
- Usa recipientes herméticos de buena calidad para evitar que absorba olores del ambiente o de otros alimentos.
- Para un sabor más fresco, puedes recalentar ligeramente las porciones en el horno antes de servirlas.
Un buen almacenamiento no solo alarga la vida de tu bizcocho, sino que también garantiza que cada porción sepa tan deliciosa como el primer día. ¡Sigue estos consejos y disfruta tu bizcocho en cualquier momento!
7. Preguntas frecuentes
¿Se puede hacer sin yogur?
Sí, puedes usar crema agria o leche con limón.
¿Qué tipo de calabaza es mejor?
La calabaza tipo butternut es la más recomendada.
¿Cómo saber si el bizcocho está cocido?
Introduce un palillo; si sale limpio, está listo.
Conclusión final
El bizcocho de calabaza y yogur es una opción deliciosa y versátil para disfrutar en cualquier ocasión. Con sus múltiples variantes y su sencilla preparación, se convierte en un imprescindible en la cocina de cualquier amante de la repostería.